Hola, es raro volver después de estos años que han pasado,
recién ahora escribirte, dedicarte un pequeño espacio con el todo cariño que
tal vez te mereciste. Esta es mi forma de escribirte una carta sin gastar
tiempo ni papel, ni ruegos para que no retengan el sobre en alguna aduana de
por ahí, como ya pasó antes.
Te escribo porque fuiste alguien que conoció los problemas
en cuanto pasaban, porque me conociste tanto en algún momento, justo cuando
nuestros mundos no eran tan grandes, cuando aún teníamos arreglo. Te escribo
solo porque quiero escribirte, porque quiero hacerte presente, como si te
extrañase algunas veces, como si no me resultara raro hablar contigo y darme
cuenta de que has crecido tanto… Creo
que estamos grandes y a veces nos
ponemos a recordar como lo hacen mis abuelos, recordamos esos que fuimos hace
tanto y eso que han pasado solo tres años. Imagínate lo que será en veinte más,
imagina que tal vez aún nos recordemos.
La verdad es que no quiero decirte absolutamente nada en
específico, no nos debemos nada. Simplemente recordarte, hacer una nota sobre
ti, para cuando la memoria me traicione saber que estuviste, que me escribiste,
que alguna vez exististe.